¿Qué es la Verdad?

Este sitio web está dedicado a ayudar a las personas de toda creencia para que alcancen un conocimiento exhaustivo y vivencial de la verdad (1 Tim. 2:4).

“¿Qué es la verdad?”. Esa es la pregunta que Poncio Pilato planteó de forma retórica mientras se alejaba del hombre apaleado y sangrante parado delante de él, El Hombre que fue, y aún es, la Respuesta a esa pregunta.

En el mundo de hoy (especialmente en Europa, pero también en los Estados Unidos en menor, aunque aún muy significativa, medida) el mismísimo concepto de la verdad está siendo desestimado por muchos que están atrapados en el pensamiento “posmoderno”. Esta corriente de pensamiento sostiene que la “verdad” es sólo una construcción hecha por la cultura o el individuo, de modo que lo que es verdadero para uno no lo es para otro. De este modo, la verdad es relativa. Con lo cual el significado de las palabras no puede ser fijo, sino que es una función de interpretación, de manera que cada persona puede construir sus propios significados para ellas. El ceñirse a esa falacia lleva únicamente al caos externo y a un vacío interno.

¿Qué es la verdad? Un diccionario inglés dice: “Lo que está de acuerdo con el hecho o la realidad; lo que realmente es”. En las Escrituras, la palabra griega traducida para “verdad” es aletheia, que significa: “la realidad revelada, o la esencia, de algo”. Es decir, lo que usted ve es lo que usted obtiene.

La respuesta a la pregunta planteada por Pilato, y por todos aquellos que la han preguntado a lo largo de la historia de la humanidad, tiene dos aspectos: doctrinal y práctico, o proposicional y relacional. Jesús nos brindó ambos aspectos de la respuesta diciendo: “Tu palabra es verdad” (Juan 17:17) y “Yo soy la verdad” (Juan 14:6).

Al escoger dar a la humanidad Su Palabra escrita como proyecto detallado para la vida, y dar a Su Hijo, la Palabra viviente, como ejemplo de cómo vivirla, Dios diseñó la verdad para ser captada primero por la mente humana. Pero Él desea que penetre más aún, y que sea guardada en el corazón humano, según el Salmo 51:6: “Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado sabiduría”.

Dios quiere que la gente sea verdadera, es decir, que la verdad interna se manifieste en las palabras y los hechos de una persona. “Queridos hijos, no amemos (sólo) de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad” (1 Juan 3:18). El siguiente versículo contiene una frase notable: “En esto sabremos que somos de la verdad… (1 Juan 3:19a). El objetivo de Dios para cada uno de Sus hijos es que seamos de la verdad. Eso significa que estamos sujetados por ella, por así decirlo. Es nuestra “dueña” porque le hemos entregado libremente nuestros corazones.

Efesios 4:15 es tal vez la súplica más conmovedora de Dios en el sentido de cómo Él quiere que nos relacionemos con la verdad. Desafortunadamente, está mal traducida en muchas versiones de la Biblia, a saber: “sino que, hablando la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo” (LBA). En el texto griego no existe ningún verbo “hablar”. La construcción gramatical aparece sólo en otro lugar en la Palabra (Gal. 4:16 “¡Y ahora resulta que por decirles la verdad me vuelto su enemigo!”), y se traduce más exactamente (aunque con cierta torpeza en inglés) “andar en la verdad”. Nuevamente, el objetivo de Dios es que vivamos la verdad.

Por supuesto, cada persona puede elegir relacionarse con la verdad de otro modo, como dejan en claro las Escrituras. Algunas personas “se niegan a amar la verdad” (2 Tes. 2:10); algunos “enseñarán falsedades” (Hechos 20:30); y algunos “obstruyen la verdad” (Ro. 1:18). La buena noticia es: “Pues nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad” (2 Co. 13:8). Y ese es nuestro objetivo en este sitio web – hacer algo por la verdad, para hacerla prosperar en el corazón de las personas.

En Mateo 15:1–9/Marcos 7:1–13, Jesús contrastó la verdad con la “tradición”. Replicando a los hipócritas líderes religiosos judíos que criticaban a sus discípulos por no adherirse a uno de los muchos irrelevantes requisitos que habían agregado a la Palabra de Dios, él dijo: “¿Y por qué ustedes quebrantan el mandamiento de Dios a causa de la tradición?”

¿Qué es “tradición”? Esa palabra es la traducción de paradosis, que aparece 13 veces en el texto Griego. Simplemente significa “transmitir de uno a otro”. El contexto determina si lo que se transmitió fue la verdad o si fueron las ideas de los hombres que se opusieron a la verdad. Diez veces está usada en el último sentido, y tres veces está usada en un sentido positivo, refiriéndose a las “enseñanzas” verdaderas (NVI) que Pablo transmitió a otros.

Como Jesús dijo, lo que se origina en las mentes de los hombres y contradice la verdad, “quebranta” la Palabra de Dios. Eso significa que creer en el error no permite que uno obtenga los beneficios de creer en la verdad, y en cambio puede traerle consecuencias. Podemos deducir lo mismo de Juan 8:31,32: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. ¿Qué es lo opuesto a eso? ¿No será que creer en el error lo lleva a usted a la esclavitud hasta cierto grado? Sí, y así es como la “tradición” quebranta la verdad. Es la verdad la que surte efecto en la vida, no la tradición.

Una cosa más para tomar en cuenta es la frase “la verdad”, que aparece alrededor de 85 veces en las Escrituras. El artículo calificativo “la” significa que no existe otra verdad. La Palabra de Dios es la verdad, y así, en referencia a cualquier versículo en particular, hay un significado verdadero, sólo uno, y ese es el propuesto por el Autor. Es decisión nuestra aprender y utilizar las claves inherentes a la interpretación de la Palabra para llegar a ese verdadero significado.

Es nuestra ferviente plegaria que usted encuentre entre la variedad de temas de este sitio web, algo que lo inspire a indagar profundamente en la Palabra de Dios con el propósito de que usted sea más libre, y que su calidad de vida aumente gracias a la verdad.

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