EL ENEMIGO DE LA ECONOMÍA

(Ningún cargo adicional por esta mini-enseñanza)

Como el “dios de este siglo” (2 Cor. 4:4) y “el maligno” ejerciendo influencia sobre el mundo (1 Juan 5:19), Satanás sabe que si él  puede evitar que los Cristianos tengan dinero él puede estorbar el alcance del Evangelio, y él está especialmente interesado por los Cristianos como nosotros quienes conocemos la verdad y deseamos compartirla. Sin duda alguna, nosotros estamos todos conscientes de su acometida implacable sobre nuestra libertad y nuestra prosperidad, así es que debemos cubrir su agresión con nuestra fe agresiva en, y la obediencia a, nuestro Padre.

Debemos estar seguros de que conocemos, y diligentemente aplicamos, lo que la Palabra dice acerca del dinero y las cosas materiales – cómo obtenerlas, y cómo administrarlas. No tengo dudas de que usted esta consiente acerca de que la mayordomía piadosa de nuestras cosas materiales incluye el dar alegremente desde el corazón para ayudar a otros en su mundo, incluyendo a aquellos  que le ministran la Palabra a usted.

Es más que significativo que las Epístolas de la Iglesia contienen solamente una sección centrada en el dar material: 2 Corintios 8 y 9, y es, también, más que significativo que esos dos capítulos están puestos en el contexto de los Capítulos 7 al 12. En el Capítulo 7 vemos el magnánimo corazón de amor de Pablo por la gente de Dios a quienes también amonestó fuertemente en su primera epístola a la iglesia en Corinto. Él le muestra de modo conmovedor que su reprensión punzante fue diseñada para darle a ellos la oportunidad de volver al Señor y mostrarle su devoción, y a Pablo, lo cual decidieron realmente hacer.

En los Capítulos 10-12 Pablo está preocupado que él podría sonar arrogante en cuanto no mide ninguna palabra en exaltar su ministerio personal para los Corintios y refutar los ataques de aquellos que él sarcásticamente llama los “súper apóstoles, ” quienes maliciosamente hablaban en contra de él a los hermanos de manera de encumbrarse por encima de los hermanos. Un estudio de esta sección muestra que si un líder tiene la actitud correcta hacia las personas, él tendrá la actitud correcta hacia su dinero. Podemos ver el reverso de eso con los Fariseos hipócritas, a quienes Jesús les dijo que no eran honestos acerca del dinero (Mat. 15:1ss, etc.).

Pablo enfáticamente señala lo que él había hecho para servirles a los creyentes de Corintios como evidencia de su amor por ellos. Al comparar su preocupación genuina por los santos con la actitud de esos hipócritas que estaban celosos de su ministerio y hablaban mal de él (es decir, mintiendo acerca de él), él hace dos declaraciones magníficas que campanean en nuestros corazones tal como nosotros en el núcleo de liderazgo de TLTF hacemos lo que podemos para servirles: “…pues no me interesa lo que ustedes tienen sino lo que ustedes son…” (12:14) y “…Todo lo que hacemos, queridos hermanos, es para su edificación” (12:19).

Así es cómo nos sentimos en relación a ustedes, y estamos EN EXTREMO AGRADECIDOS por todo aquel que da aunque sea un Dólar para ayudarnos a tener mayor alcance con la verdad de la maravillosa Palabra de Dios. Le amamos, oramos por usted, y estamos aquí por usted.

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